
La realidad se nos presenta con los colores del caleidoscopio. Disciplinas, especializaciones, información infinita, historias, personajes y una innumerable cantidad de seres o cosas que no se aprehenden y son como espuma. Todos los colores parecen tener lugar, todos los matices y combinaciones son posibles; los espacios claros a través de los cuales se filtra la luz y algunos otros en los que se detiene y hace sombra no pueden ser otra cosa más que el símil de un terreno fértil aún. Es posible observar el color que predomina, cuando lo giramos con perspicacia lúdica se asoman, gracias a la luz que le da lugar, otras sombras, otros brillos. La luz es el mundo; él es nuestros ojos; nosotros los colores: un espectro imaginario. Aquí hablará filosofía, poesía o psicoanálisis.
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