¿Te gusta la filosofía? ¿Quisieras aprender? ¿No sabes por dónde comenzar?

Si has llegado hasta aquí, tengo la certeza de que tu curiosidad y tu inquietud con respecto a la filosofía es auténtica. Seguro te has pasado días y noches enteras preguntándote cosas que te aquejan sobre la vida, la existencia, dios, el alma, el amor, la ciencia, el universo, la muerte, etc. Has buscado en la red posibles respuestas a dichas cuestiones y has encontrado libros de todo tipo, de entre ellos, algunos de grandes filósofos y filósofas, de aficionados a la filosofía, entradas en wikipedia y demás. Por algún motivo, descubriste que hay una disciplina que ha tratado de resolver problemas de tal envergadura, su nombre lo dice: amor a la sabiduría.

A continuación trataré de compartir y aclarar algunas ideas con respecto al amor por el saber, planteando algunas preguntas. ¿Qué es filosofía? ¿Se puede aprender? ¿Qué se aprende con ella? ¿Cómo comenzar?

Debo admitir que tratar de ofrecer una respuesta concisa para la primera de las preguntas es una tarea que, no pocas veces, ha ocupado a los filósofos y los ha dejado en silencio. Sin embargo, un breve recorrido por la historia podría despejar algunas dudas.

Se ha dicho que la filosofía nació en Mileto con Tales de Mileto. Se considera que la pregunta que dio lugar a ese acontecimiento sin precedente fue formulada por él, sus sucesores y coetáneos. Dicha pregunta (¿Cuál es la physis -naturaleza- de las cosas?) fundacional es importante porque trataba de resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad sin apelar necesariamente a los dioses, a lo divino. Las respuestas fueron variadas, Tales afirmó que la naturaleza de las cosas era el agua. Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito, Parménides, Empédocles y otros ofrecieron distintas respuestas. En ninguna de ellas, los dioses tenían el papel central.

De ese modo, se dice que con ellos se da pie al pensamiento racional. No podría considerarse que a partir de Tales hay un corte en el desarrollo del pensamiento humano, aún los primeros pensadores dejarán ver que no se encuentran completamente escindidos de explicaciones mágicas o míticas sobre el mundo. Ya hablaremos de ello en otra entrada.

Dicho lo anterior, los sucesores de los primeros filósofos siguieron reflexionando en torno a la cuestión con la que la filosofía había visto la luz, agregando preguntas que se diversificaron en sus tópicos, de acuerdo con el contexto en el que cada pensador se encontraba. Los más reconocidos en la historia son, quizás, Sócrates, Platón y Aristóteles. Cada uno de ellos le dieron forma y orden a las preguntas que ocuparon el pensamiento humano desde el principio. Así, la filosofía comenzó a dividirse en partes que correspondían a cada problema o pregunta: la ontología (el ser, la naturaleza de las cosas), la ética (el bien, los actos humanos), la lógica (el orden del pensamiento, el uso de sus formas), estética (poética, la belleza, el arte). Con el tiempo, a dicho orden se le agregaron partes nuevas.

Para iniciarse en la filosofía la mayoría de los pensadores iniciaron sus propias escuelas, con un «programa» definido y exigencias éticas específicas. Platón y Aristóteles, por ejemplo, fundaron dos de las escuelas más reconocidas en la historia, la Academia y el Liceo, respectivamente. ¿Se puede aprender entonces filosofía? Sí. Desde aquellos tiempos se consideraba que ella se encontraba relacionada con la vida cotidiana, pero, por otro lado, aprenderla consistía en conocer las enunciaciones, conceptos, ideas y problemas de los que se ocuparon los predecesores. Lo anterior se lograba leyendo, estudiando, debatiendo, conversando con los compañeros o con los amigos. Con el transcurrir de los siglos la filosofía se institucionalizó, se mantuvo intacta la parte que correspondía al estudio y reflexión de los conceptos, dejando de lado – o a consideración de cada uno- la que se ligaba con la vida cotidiana.

Hoy podemos leer filosofía de los más célebres filósofos y filósofas. Sin embargo, leer filosofía no es necesariamente aprenderla, porque el ejercicio filosófico consiste en la creación de una visión organizada, racional y coherente de la realidad, a partir del reconocimiento de lo que antecede en su historia. De lo contrario, podríamos ser solo unos lectores aficionados de Nietzsche, Schopenhauer, Derrida o cualquier otro. Filosofar es también contraponerse a las ideas de los más grandes en la historia, siempre y cuando, nuestra postura esté bien cimentada.

¿Por dónde comenzar entonces? A continuación dejaré algunas recomendaciones que te llevarán por el camino de la filosofía, por su historia y sus problemas. La mayoría de ellas se encuentran en formato electrónico.

Laercio, Diógenes, Vidas de los filósofos más ilustres.

Jaeger, W., Paideia, FCE, México, 1998.

Nicol, E., La idea del Hombre, FCE., 2003.

Guthrie, W., Los filósofos griegos, FCE., 2010.

Hegel, G.W.F., Lecciones sobre la historia de la filosofía I, FCE., 2011.

Reyes, Alfonso, Junta de sombras, FCE., 2009.


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Publicado por Diogenes Laercio

Estudié Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM. Cursé parte de la licenciatura en Letras Clásicas. Me dedico a la creación de contenido en redes y invito a todos a filosofar. He creado el podcast Filosofía en voz de Diógenes, Librería Rizoma en Instagram y el Proyecto de Divulgación de filosofía con el fin que el conocimiento esté más cerca de todos.

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