Historia de la Sofística: Etapas y Legado


En la historia de la filosofía griega, pocos movimientos han despertado tanta fascinación y controversia como la sofística antigua. Entre los siglos V y IV a.C., los sofistas fueron figuras tan admiradas como criticadas: maestros de la palabra, expertos en retórica y educación, y, para algunos, vendedores de sabiduría al mejor postor. Su influencia en la política, la educación y la cultura de la Atenas clásica es innegable, y su historia puede entenderse en tres grandes etapas.

Primera etapa: los pioneros (mediados del siglo V a.C.)

La primera generación de sofistas surge en un momento de esplendor democrático en Atenas. La oratoria se convierte en un arma política y la educación en retórica pasa a ser clave para cualquier ciudadano que quiera influir en la Asamblea. Aquí brillan figuras como Protágoras de Abdera (c. 490 – c. 420 a.C.), célebre por su afirmación: «El hombre es la medida de todas las cosas». También Gorgias de Leontinos (c. 485 – c. 380 a.C.), maestro en el arte del discurso persuasivo, a quien se le atribuye la paradoja de que «nada existe; si existiera, no podría ser conocido; y si pudiera ser conocido, no podría ser comunicado».

Un dato curioso es que Protágoras fue acusado de impiedad y tuvo que huir de Atenas; según la tradición, sus obras fueron quemadas públicamente. Este episodio refleja la tensión entre el espíritu libre de la sofística y el conservadurismo religioso de la época.


Sofistas Fuente: Pinterest

Segunda etapa: la madurez y expansión (finales del siglo V a.C.)

En esta etapa, la sofística se diversifica y se profesionaliza aún más. Sofistas como Hipias de Élide, políglota y erudito, enseñaban desde astronomía hasta técnicas de memoria. Pródico de Ceos se hacía famoso por sus distinciones sutiles entre palabras, y Trasímaco de Calcedonia defendía con crudeza que «la justicia no es más que el interés del más fuerte».

Este periodo coincide con las guerras del Peloponeso, un contexto en el que la habilidad para persuadir era un recurso de supervivencia política. Los sofistas no solo enseñaban en Atenas, sino que viajaban de ciudad en ciudad, cobrando elevadas sumas por sus lecciones.

Tercera etapa: la crítica y la transformación (siglo IV a.C.)

En la última etapa, la sofística empieza a declinar frente a la influencia de filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles. Estos últimos criticaron duramente a los sofistas por priorizar la persuasión sobre la verdad. Platón, por ejemplo, los caricaturiza en sus diálogos como maestros de apariencias y discursos vacíos.

Sin embargo, incluso en este periodo tardío, algunos sofistas como Alcidamante o Licofrón continuaron desarrollando ideas políticas y lingüísticas que dejarían huella. La sofística, aunque marginada por la filosofía “seria”, había sembrado en la cultura griega un interés permanente por el poder del lenguaje.

Legado y visión moderna

Hoy, los estudiosos ven a la sofística no solo como un conjunto de mercenarios intelectuales, sino como los primeros en democratizar el acceso al conocimiento y en cuestionar verdades absolutas. Como escribió el historiador G. B. Kerferd, «los sofistas fueron los primeros profesionales de la educación en el mundo occidental».

Su historia es también una advertencia: la palabra puede ser un instrumento de liberación o de manipulación. Y quizás por eso siguen tan presentes en los debates filosóficos y políticos de nuestro tiempo.



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Publicado por Diogenes Laercio

Estudié Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM. Cursé parte de la licenciatura en Letras Clásicas. Me dedico a la creación de contenido en redes y invito a todos a filosofar. He creado el podcast Filosofía en voz de Diógenes, Librería Rizoma en Instagram y el Proyecto de Divulgación de filosofía con el fin que el conocimiento esté más cerca de todos.

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